Hoy hace ya cinco años, cinco años desde Atocha. Francamente, no encuentro las palabras necesarias para expresarme, así que simplemente diré una cosa: nunca olvidar, nunca dejar de lado, nunca ocultar lo ocurrido.
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6 comentarios:
12 de marzo de 2009, 13:54
12 de marzo de 2009, 13:56
Lo peor es que ni el presidente del gobierno se ha dignado a pasarse por el monumento de las víctimas del 11M.Y eso que gracias a ellas y a la manipulación consiguio ganar las elecciones...
Y encima los actos de homenaje de la comunidad de Madrid han sido boicoteados por el Psoe como "protesta por el cierre de la comisión de investigación sobre el presunto espionaje"....como hace cinco años vuelven hacer lo mismo.
¿Entonces quíen realmente se acuerda de las vÍctimas? Bah...
12 de marzo de 2009, 19:29
Sandra tiene razón... ¿quién se acuerda de las víctimas? Os juro que ayer no oí a nadie pronunciar una sola palabra sobre aquel fatídico día. A nadie, excepto a un compañero del insti que me comentó como de pasada: "Oye tío, hoy es el 11 M, ¿no?". La siguiente frase que oí fue: "Joder, qué paliza le dieron al Madrid ayer..."
Es vergonzoso...
12 de marzo de 2009, 20:29
Esta claro quien se acuerda de las victimas, sus familiares,tú ,yo, todos los españoles...
13 de marzo de 2009, 12:58
Eso es Jeckyll. Pero no los que se pasearon hace cinco años ,detras de cuatro pancartas ,abanderando el sufrimiento de las víctimas con fines publicitarios.
15 de marzo de 2009, 12:29
¿Todos los españoles? Lo siento, Jeckyll, pero no estoy de acuerdo. Nos acordamos los españoles a los que aún nos preocupan ese tipo de cosas, que cada vez somos menos. El resto de españoles, dentro de unos años no sabrán ni siquiera qué es el 11-M.
Exceptuando, claro está, a los familiares de las víctimas, a los que seguro no preocupó nada que el Real Madrid perdiese un partido o el Barça ganase otro.
Además, está lo que dice Sandra. Están esos españoles que hace cinco años se paseaban con pancartas preocupados únicamente por conseguir publicidad para un partido político o para rebajar la imagen de otro.
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